Y mira por dónde, buscando un dibujo, apunte o cuadro que poder regalar a mi hermano mayor, me topé con este retrato.
Inspirado en nadie y en muchas al mismo tiempo. ¿Una mujer que medita, una monja budista?.Puede ser. Siempre me lo pareció.
Ahora me alegra saber que está colgado en casa de una persona que intenta vivir bajo el princio del Carpe Diem.
Con los años me empeño en seguir descubriendo el sentido de estas palabras.
Gracias a mi hermano "Juanse", que me abrió una puerta a un nuevo pensar, sentir y creer, creándose así una conexión o puente con mis convicciones de toda la vida.
Dándose de nuevo un espacio para el alma, que se me había quedado algo adormilada.
Una alegría saber que está colgado en tú casa, que te acompaña y quizás te inspire, te recuerde lo que para tí es importante.
Una imagen, un símbolo, algo más que mil palabras.
1 comentario:
Todos tenemos mucho que aprender, y yo la primera.Juanse danos una charlita sobre el Carpe Diem
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