Una
zapatilla de Ballet, de las de punta, se va a vivir a casa de mi
hermana.
Una
zapatilla esbelta, sencilla y erguida ante la vida, como mi hermana.
Una
zapatilla realizada sobre un papel elegante, en tonos sutiles y
suaves.
Los que surgen como resultado de la decoloración que la
lejía diluida en agua consigue al aplicarse cuidadosamente, con
valentía y trazo certero. Así, como mi hermana se toma la vida.
Una
zapatilla atenta y dispuesta a dar siempre un paso por los demás,
preparada para danzar, como mi hermana.
Una
zapatilla a la que le gusta dar lo mejor de si misma y disfrutar
bailando, como mi hermana.
A
Marta, mi hermana la “pequeña“, con la que no solo comparto esa
pasión por la danza, sino otras muchas cosas que nos unen y que me
hacen sentir orgullosa de ser tu hermana, de hacer camino contigo.
Siempre
ahí. ¡Mi hermana!